miércoles, 8 de junio de 2016
Pilot
Es bastante irónico que haya llamado a esta primera entrada de mi blog personal: "Pilot", básicamente porque me copie la idea de muchas series de televisión que suelen llamar así a su primer episodio. Claro, los productores de la serie hacen dicho episodio "piloto" para medir el posible éxito de la serie -si, eso dice Wikipedia-, ahora bien, si yo llevase esta finalidad a mi blog, me decepcionaría bastante porque apuesto que no sería un gran éxito, pero basta del pesimismo. Escribiré aquí para mis amigos, familia, y cualquier persona que quiera tomarse la molestia de leerlo, no soy un escritor nato, ni siquiera estudio una carrera de letras o algo parecido, al contrario, lo mio son los números y las ciencias naturales, aunque siempre he tenido una gran afición a escribir historias, cuentos, o cualquier locura que se me venga a la mente. He tratado de romper con el tabú de que los estudiantes de ingeniería solo deben saber de "números y cálculos", y qué, al tener una excelente habilidad en estas dos, también poseen una gran falencia a la hora de escribir correctamente muchas palabras. No somos buenos en todo, pero debemos tratar de ser lo menos malos en algo. Pensé bastante sobre que escribiría en mi primera entrada, y ahora que estoy acá, me doy cuenta que voy a improvisar, siento que se me hace más fácil, así que veremos que sale:
Los que me conocen sabrán como soy, y los que no, planeo ir haciéndoles notar a lo largo de las futuras entradas que escribiré. Ahora bien, hablaré de un problema que me ha dado bastantes dolores de cabeza últimamente (como sí el sufrir de migraña no fuese suficiente castigo), y es la situación critica en la que se encuentra Venezuela; pero calma, no será más de lo mismo, cosas que ya hemos leído, escuchado, y vivido por supuesto. Lo hablaré desde mi punto de vista actual, que es el de un estudiante de ingeniería que necesita mudarse de su ciudad natal (Valera), hacia una nueva ciudad (Mérida), con motivo a culminar sus estudios universitarios. Se que varios amigos que estén leyendo esto y están en la misma situación les llamará mucho la atención, otros dirán: "¿qué carajo -no debería escribir este tipo de palabras, pero como dije, no soy escritor- me importa esto?", y otros lo leerán por curiosidad.
Estudio en la Universidad de los Andes, una de las universidades más prestigiosas de Venezuela (para mi en el TOP 3), y entre las principales también de América Latina. Comencé en una extensión (núcleo) de la sede principal -Mérida, Estado Mérida-; ubicada en El Prado, Estado Trujillo, y como algunos saben, cuando uno comienza una carrera de Ingeniería, Economía o Farmacia en dicho núcleo, debe terminar los estudios en la sede principal.
Eso no ha sido mayor problema para los múltiples profesionales que han pasado por mi caso a lo largo de la historia de esta emblemática universidad, independientemente de la clase social que fuesen, teniendo o no familiares en la nueva ciudad, ayudas, facilidades, etc... Muchos lo lograron, y yo pensé: ¿por qué yo no? He hablado con familiares y amigos graduados hace tiempo y algunos hasta jubilados, y me han contando muchas historias de experiencias que uno consideraría "graciosas" actualmente, pero que, cuando esa persona las vivió, no lo hizo precisamente con una sonrisa en la cara. Y he podido concluir que, aunque eran situaciones parecidas, eran tiempos muy diferentes, tiempos donde no se necesitaba de mucho dinero para vivir, y sí, algo tan ordinario como el dinero es un factor muy importante acá.
Venezuela sufre actualmente una de las peores crisis económicas, posiblemente la peor en toda su historia. Una inflación que no para de subir, falta de comida (desabastecimiento), y hasta escasez de productos básicos de higiene. No voy a colocar cifras sacadas de alguna pagina de noticias, ya que todos saben ese cuento. Ahora bien, ¿qué sucede? Recientemente, este "sueño" o "meta" que se han planteado varios estudiantes al igual que yo, ha tenido que llegar a su fin de una manera muy triste, todo culpa de esta situación y de su causante: el gobierno ineficiente e ineficaz que tenemos (no es lo mismo, pero igual son malos en ambos conceptos). He escuchado testimonios de jóvenes que se han ido hacia Mérida y simplemente han tenido que abandonar su carrera soñada porque no pueden costearse una vida que cada vez se hace mas cara en esa ciudad Andina.
Pensar en residencias a más de 12mil bolivares mensuales, dinero para comida (que tan siquiera se pudiese comprar, porque se puede tener el dinero, pero ¿donde compras harina pan, leche, mantequilla, o algún producto de esa clase sin hacer una tremenda fila y no tener nada seguro?), y para cualesquiera otros gastos universitarios que la carrera te exija -copias, guías, trabajos, etc-. Todo esto hace que a los padres les de un dolor de cabeza peor al que nos pudiera dar a nosotros, los hijos. Y muchos no han tenido más remedio que simplemente hacer que sus hijos estudien en alguna universidad privada del Estado Trujillo, que, no es que sea económica, pero comparándola con todos los gastos mencionados anteriormente, sea un regalo o una buena oportunidad de al menos, ser profesional.
Esto rompe los sueños de muchos estudiantes que, o querían estudiar algo diferente, o simplemente querían salir profesionales de la Universidad de los Andes. Es por esto que me di la oportunidad de escribir en forma de desahogo, porque tengo que enfrentar esta realidad ahora, y con un futuro tan incierto como el del país, con la crisis que no se va a acabar de la noche a la mañana, al contrario, aumentará exponencialmente; las posibilidades de lograr mi meta, no son muy altas.
De todas formas, vale la pena intentarlo, digo, luchar por el sueño, nadie debería rendirse sin intentarlo, y quién sabe, el futuro es incierto. Mi llamado es que las personas que estén en mi situación, no se rindan, de nosotros depende el futuro del país. Se puede explorar las diversas opciones para ayudar a nuestros padres: conseguir un trabajo medio tiempo, saber ahorrar y demás métodos. Y bueno, si tienes la gran ventaja de no tener muchos problemas económicos, aprovechar la oportunidad y hacerlos sentir orgullosos.
Espero que este pequeño escrito sirva de motivación para todos.
¡A por ello!
PD: Planeo hacer escritos sobre música, televisión, películas, y demás temas donde quiera dar una opinión, no soy el mejor para hablar de política o economía como lo hice acá, pero quería comentar esta dura realidad. Nos leemos en la próxima entrada!